Pedicura: la pedicura debería estar entre una de nuestras rutinas de belleza habituales, ya que además de embellecer notablemente nuestros pies, tiene una función reparadora, relajante e higiénica, una buena pedicura además de aportarnos todos estos beneficios puede ser muy placentera, ya que nos ayuda a liberar tensiones y reducir el estrés.
Muchas mujeres miman sus pies en verano para que se vean bonitos al usar sandalias, pero una vez llegado el frío se olvidan de esta parte tan sufrida de la anatomía, es importante tener en cuenta que el cuidado de nuestros pies debe ser el mismo tanto en verano como en invierno.